Ayuntamiento, dePeligros

#dePeligros: NATIVIDAD LÓPEZ URQUÍZAR

“Somos personas anónimas pero que podemos darle lustre al pueblo” Natividad López Urquízar nació en Dúrcal en 1935. En 1981 se instaló en Peligros porque un amigo, su primer alumno, tenía unos terrenos e iba a construir unas casas, y ella tenía claro que no quería vivir en un piso en Granada. Al principio le costó adaptarse, porque no había teléfono y entonces la gente de Peligros llamaba ‘forasteros’ a los que venían de fuera. Después se fue adaptando, se dio a conocer cuando entró en la candidatura del Partido Comunista al Congreso de los Diputados. En esa época (finales de los ochenta) colaboraba de forma activa con el concejal de Cultura, Pepe Sánchez, y fue la responsable de recuperar el Premio de Poesía Villa de Peligros, del que es parte del jurado desde entonces. Catedrática de Pedagogía, empezó trabajando como maestra en una escuela rural y fue ampliando estudios hasta hacer la especialidad de Pedagogía en Barcelona. Dio clases en todas las Escuelas de Magisterio de Granada hasta que se agruparon en la Facultad de Ciencias de la Educación, donde además de dar clases, ha dirigido numerosas tesis, hasta su jubilación en 2005. Tiene 37 libros publicados, sobre todo de orientación educativa. Escribe también poesía, y ahora trabaja en unas memorias “asequibles y en clave de humor”. Se siente especialmente orgullosa de un libro de programación escolar, “porque, modestamente, es el mejor libro que se ha escrito sobre programación”; una publicación poco conocida pero que cuenta con dos ediciones. ¿Podríamos decir que este libro es un referente en España? En Granada. Referente en España son los de educación especial, que todo el país los ha usado. Y los de orientación educativa, en toda Andalucía. ¿Cómo explicaría a la gente de la calle qué es la pedagogía? La pedagogía es la ciencia de la educación, simple y llanamente. Es la ciencia que se ocupa de la enseñanza y el aprendizaje, y de los proyectos de investigación para mejorarlos en cualquier momento y circunstancia, ocupándose también de la verdadera formación interna de los alumnos. Más allá de leer y escribir sobre educación, ¿qué le ha interesado en su vida? Como hobby, leer; he leído mucho. Y viajar, me ha gustado y he viajado mucho; y he aprovechado los viajes muy bien, también por la educación, porque iba encomendada por la Universidad de Granada a otras universidades, sudamericanas preferentemente. He vivido en Damasco y en Fez, como profesora de Español, en el centro cultural de la ciudad. Ahora celebramos en Peligros la quinta Feria del Libro. ¿Cuáles son sus gustos literarios? Los he tocado todos, todos me han aportado. Y como he vivido mucho, pues he tenido tiempo de leer de todo. Me gusta mucho la literatura que trata de mujeres o que han escrito mujeres. Me gustan los trabajos de investigación científica profunda en los que aprendes cosas que no ves en otros sitio. Esta feria del libro está dedicada a Las Sinsombrero, ¿cree que la historia está incompleta sin las mujeres? Sé de muchos que ni siquiera escribían sus obras; eran obras de las mujeres, pero las firmaban ellos porque si las firmaban ellas, no salían a la calle. Lo puedo contar porque he dado conferencias de mujeres olvidadas. Hay una obra de Ángeles Caso que se llama ‘Mujeres olvidadas’, y habla de mujeres como Zenobia Camprubí. Algún personaje femenino que le cause admiración. Me gusta mucho Clara Campoamor. Y la compañera del Partido Comunista, que no se nombra, porque la propaganda se ha hecho con el Partido Socialista. Y como mujer me gusta la Ibárruri, qué quieres que te diga. ¿Qué le parece el equipo de gobierno de Peligros? Un halago: esto de rendir cuentas, ponerse en la plaza, por barrios, para que quien quiera asista y critique con fundamento, eso me encanta. Ponerse allí a dar la cara, para ver lo que quieren los vecinos, y que el presupuesto se adapte después a esas peticiones, a mí me ha parecido genial. Y otra cosa que me ha parecido genial es la batalla por los desahucios. Son dos puntazos. Y luego los eventos que se celebran en el Teatro Pablo Neruda, me parecen muy interesantes. No les tiraría mucho de las orejas, porque tienen tanta cosa encima que sacar adelante, que bastante bien lo hacen. Algo que eche de menos. Yo echaba de menos esto que estáis haciendo ahora, que las personas que andamos por la calle con la ‘batica’ puesta y con el carrillo de la compra, pero que hemos sido personas que podemos darle lustre al pueblo, aparezcamos. Personas aparentemente anónimas, pero que se han integrado en Peligros, y son de Peligros. Personas valiosas que conviene recordar. ¿Cómo entiende la participación ciudadana y por qué cree que es tan difícil sumar a la gente? Hay un factor importante: la falta de hábito; no se tiene costumbre. Vas a Cuba y dicen ‘venga que vamos a dilucidar un asunto’, y van todas las mujeres con sus rulos y sus batas, se ponen en un sitio y resuelven la papeleta del barrio que hay pendiente. Aquí no hay práctica democrática de esa naturaleza. Por otra parte, la cuestión ideológica: los que van allí son, o bien los que están de acuerdo con el Ayuntamiento, para hacer propuestas y que salgan adelante, o bien a criticar en serio, con un poco de dureza, de las personas que no piensan como el equipo de gobierno. Es un inconveniente: las diferencias ideológicas que no se acaban de asumir. Hemos perdido la costumbre de participar… Pesa la falta de costumbre, y un poco de desconfianza precisamente por eso, porque no se sabe por dónde va a salir y ni para qué va a servir… Hasta que luego sale la revista y en esa revista se ve: tanto de esto, tanto de lo otro. Y luego sale la contra-revista del PP, diciendo todo lo que no se ha hecho: no lo entiendo, que se gasten papeles para sacar los defectos del otro y no sacar sus propias virtudes. Yo me lo leí con mucha dedicación, yo todo lo leo con mucho respeto, porque cada uno tiene su cabeza para pensar, que para eso es suya. Esperaba que pusieran los méritos suyos, con todos mis respetos, esa revista no la he entendido. Yo tengo amigos de todas las categorías y pensamientos. Mi mejor amigo, con el que tengo escritos los 37 libros (Tomás Sola Martínez, que es un personaje en Granada), es sacerdote, y es de derechas de toda la vida, y es mi mejor amigo. La gente no lo entiende, me preguntan tú que haces con Tomás, y ya un día me harté y respondí: mira, yo con Tomás hago lo que se deja. Es como si fuera mi hermano, una persona trabajadora, respetuosa, que a mí me ha entendido muy bien (y yo lo he entendido muy bien a él). nati    

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