Ayuntamiento, OMIC, Salud y Consumo

Consecuencias de las dietas milagro para la salud

Al finalizar las fiestas navideñas, comienza la culpabilidad por los excesos en la alimentación cometidos durante estas fechas. Por ello, el principal propósito de año nuevo para muchas personas es, en muchos casos, perder peso lo más rápido posible, encontrando en las dietas milagro la vía más fácil para conseguirlo “ya que prometen adelgazar en períodos muy cortos, de manera fácil”.
Es por este motivo, que la Concejalía de Salud y Consumo de este Ayuntamiento, les recomendamos e informamos:
Que, las denominadas dietas milagro, tienen graves consecuencias y que lejos de ayudarnos, pueden perjudicar nuestra salud. Promueven carencias nutricionales o un aumento del riesgo de sufrir complicaciones en personas con otras patologías (diabetes e hipertensión, por ejemplo), en muchas ocasiones, se vuelve a ganar el peso perdido (efecto rebote). Esto es debido a la pérdida de peso tan rápida, producida por una restricción calórica excesiva, pérdida de agua corporal e incluso masa muscular, sin verse afectado apenas el componente graso.
Dietas milagro actuales y sus consecuencias en nuestro organismo.
1.- Dietas hipocalóricas: Suponen un déficit calórico extremo, aportando entre 600 y 800 kcal diarias, produciendo déficits de determinados nutrientes si se mantienen en el tiempo, aparecerán síntomas como cansancio, irritabilidad, dolor de cabeza, etc.
2.- Dietas disociadas. En estas dietas no se pueden mezclar en una misma comida alimentos ricos en hidratos de carbono con otros ricos en proteína o grasa, un fundamento ilógico y sin evidencia científica.

3.- Dietas excluyentes: Que se basan en eliminar algún macronutriente de la alimentación. Además, suele ser necesario comprar productos para su seguimiento. «a largo plazo es contraproducente porque favorece la pérdida de masa muscular».
4.- Las denominadas monodietas: Se trata de dietas que se basan en comer un único alimento (por ejemplo, piña, alcachofa), durante todo el día y por un tiempo determinado.
5.- La denominada “ayuno intermitente»: Aunque hay más evidencia científica, puede tener ciertos pros frente a contras. Se trata de pasar varias horas del día sin consumir alimentos. Es cierto que se podría valorar en algunas personas de forma individualizada, “pero no es recomendable en mujeres embarazadas, o en personas frágiles, ancianas o con problemas médicos severos», esta dieta solo se debe hacer con el apoyo de un profesional o especialista en Endocrinología y Nutrición.
En general las consecuencias de las dietas milagro son variadas, por lo que antes de poner en práctica una de ellas, les recomendamos conocer sus posibles efectos negativos, más allá del efecto rebote:

  1. Pueden dañar huesos y dientes: Consecuencia de las dietas estrictas con muy bajo valor calórico, ponen en riesgo la disponibilidad de nutrientes como el calcio, vitamina D, potasio y otros, pérdida de masa magra en cantidades considerables, masa ósea o huesos, dientes y músculo.
  2. Ocasionan un aumento en los niveles de cortisol en el organismo y, por lo tanto, producen un incremento en los niveles de estrés.
  3. Pueden generar ansiedad y conducir al picoteo, así como ciclos de ayuno y atracón, por ello estas dietas, son una puerta de entrada al desarrollo de trastornos de la conducta alimentaria.
  4. Las fluctuaciones de peso constantes, pueden ser la causa del incremento del riesgo cardíaco en nuestro organismo, condicionando sin duda nuestra salud.
  5. La frustración, al no ser visible los resultados esperados, convirtiéndose en una ilusión temporal.
    Nuestros consejos y recomendaciones
  6. Antes de iniciar una dieta de adelgazamiento, en primer lugar, póngase en manos de profesionales en nutrición.
  7. Importante empezar con una lista de la compra, coherente y ordenada y saludable, con alimentos de temporada.
  8. Si la primera clave para el endocrinólogo es cuidar la lista de la compra, la segunda pasa por saber entender el etiquetado nutricional. Lea el etiquetado de los productos que adquiera para su alimentación (cantidad calórica del producto).
  9. Mantener una alimentación sana saludable y complementar con una actividad física, si no estás acostumbrado a practicar deporte, empieza con ejercicios sencillos. Ya habrá tiempo para actividades más exigentes y competitivas. Correr y caminar son los ejercicios más saludables y baratos, empieza con objetivos fáciles, como dedicarle 20 o 30 minutos al día al ejercicio, e ir poco a poco avanzando, con constancia.
Compartir