Roberto García avanza en su segunda legislatura como alcalde de Peligros. Una legislatura con mayoría absoluta, en la que afirma que el trabajo sigue siendo el mismo. Se declara municipalista, apela al civismo, y este mes de noviembre afronta las votaciones de los que serán los quintos Presupuestos Participativos. Peligros vota este mes las propuestas que incluirá el quinto presupuesto participativos. ¿En qué punto se encuentra el proceso de participación y cómo ha evolucionado a lo largo de estos cinco años? El proceso se encuentra más vivo que nunca. La muestra es la participación de los vecinos en las asambleas de barrio, y en las propuestas que nos hacen on line. Y en el día a día: el alcalde y los concejales no paramos de recibir propuestas y de tener ese contacto diario con los vecinos. La gente encuentra en su alcalde y concejales a personas accesibles. En cuanto a presupuestos participativos, estamos en el quinto año, y es un proceso que va a más. Hace dos ediciones se introdujeron novedades como elevar de ocho a diez propuestas más votadas por los vecinos, las que entran en el presupuesto municipal. Esto se mantiene, como el trabajo con la gente joven, tanto en la asamblea joven como en el instituto, que participan de forma muy activa. ¿Qué propuestas han encontrado este año en asambleas y por Internet? Algunas en principio inviables, sobre todo por el coste. Hay algunas que se repiten año tras año, como las sociales, lo que denota una madurez en la gente, una preocupación por lo más importante ahora mismo. Y luego hay algunas novedosas, sobre todo hechas por los jóvenes: la gente joven en Peligros es activa y participativa. De estos cuatro presupuestos participativos que han ejecutado, ¿cuáles cree que son las propuestas más emblemáticas? Aquellas que afectan a los barrios en concreto, como el acerado y asfaltado del Butano. Es una muestra de que cuando un barrio participa y se moviliza por sus intereses, que al final son los intereses de todo Peligros, tiene su efecto y se llevan a cabo. Y las medidas sociales, la ampliación de la bolsa de empleo, más dotación para los cursos de formación… Más allá de obras, como el vial de Monteluz, que año tras año sale, y todos vemos el cambio que ha dado el vial de unos años a esta parte. Hay que recordar que los ayuntamientos no tenemos competencias en formación y empleo, y este ayuntamiento está haciendo un esfuerzo increíble. Sin llegar a todo lo que quisiéramos, con más recursos. No tenemos financiación de otras administraciones para esos planes de formación, y la que tenemos de otras administraciones para los planes de empleo la gestionamos con total transparencia y equidad. Tener nuestra propia bolsa desde hace varios años, y mejorarla, también implica un notable esfuerzo. El Ayuntamiento cuenta con una Concejalía de Participación, pero muchas veces ha afirmado que la participación tiene que ser transversal a todas las áreas. ¿Lo están consiguiendo? Sí, se está consiguiendo. La participación se da desde Servicios Sociales -donde la Concejalía y los colectivos diseñan y planifican las actividades que quieren que el Ayuntamiento realice-, a Juventud, donde la participación es totalmente transversal, o a otras áreas como Obras y Servicios: cada vez que se remodela una calle, un parque o lo que sea, se tiene en cuenta a los propios vecinos. Son unos ejemplos. Alcalde ya en su segunda legislatura, ¿qué diferencias está encontrando en esta con respecto a la anterior, ahora con mayoría absoluta? En el día a día y en el trabajo ninguna diferencia. Es cierto que cuando vas a los plenos tienes esa mayoría, pero tampoco se ha notado en cuanto al trato con la oposición, transparencia y trato con la oposición, abriendo ruegos y preguntas… En el día a día el trabajo sigue siendo exahustivo; por desgracia las peticiones de la gente siguen en esa línea, del empleo, suministros básicos… Lo que sí me he encontrado es un gran equipo de trabajo. No solo con el que ya teníamos, sino también con los nuevos concejales y concejalas, que se han integrado de forma muy positiva en la dinámica de trabajo, conscientes de que somos servidores públicos, no estamos para servirnos. Hemos conformado un gran equipo. En cuanto a retribuciones, después de cinco años conservo el mismo sueldo, 1.900 euros, menos que alcaldes de otros pueblos más pequeños, como por ejemplo Pulianas. ¿Qué lectura hace de la convulsa situación política nacional? Tenemos lo que nos merecemos. Me llama la atención que, independientemente del partido político que sea, en este país no se castigue la corrupción, ni las políticas antisociales. Y la situación de la izquierda me produce tristeza, porque al final provoca que la derecha, sin moverse, esté cada día más fuerte. A la izquierda nos cuesta encontrar ese sitio o esa unión. Desde una alcaldía de Ganemos, una plataforma ciudadana, ¿qué consejos daría a colectivos y partidos que quieran optar por esa vía? Puedo hablar a nivel municipal. Lo más importante es contar con la opinión y el trabajo de todo el mundo. Al final, estás para servir, atender y mejorar tu pueblo, sin mirar el color político del vecino o del colectivo que viene a verte. Tienes que abrir las puertas a que todo el mundo participe y colabore. ¿Y la clave para un entendimiento entre personas que vienen de diferentes sensibilidades políticas? Lo primero es tener un proyecto claro, saber qué se quiere. Y luego converger y poner en común las grandes cuestiones que nos unen, y olvidarnos un poco de lo que nos separa. Iniciar ese proceso de unión con total transparencia y participación, como hicimos con Ganemos. En varias ocasiones ha pedido responsabilidad al Partido Popular en el Ayuntamiento. ¿En qué cuestiones observa irresponsabilidad? Como manifestaba en ese artículo, los cargos públicos tenemos un deber que no tiene un vecino cualquiera, que es obrar con responsabilidad, diligencia… Implicarse en el trabajo aunque sea desde la oposición. Para eso hay que mantener diálogo y comunicación: yo echo en falta que los concejales y concejalas del resto de partidos vengan más por el Ayuntamiento, vengan a informarse, cuando hay algún problema como con el IBI, pidan la información de primera mano, del alcalde o del concejal; los despachos los tienen abiertos para ver de qué se trata. Luego son libres de criticar o de juzgar. Pero si esa labor no se ejerce, tienes la información que pueda tener cualquier vecino, y no es suficiente para hacer juicios de valor, hay que ser más responsables. Y escuchar propuestas y alternativas; si desde la oposición se está instalado en el no y en la crítica, estamos haciendo un flaco favor al pueblo de Peligros. Hace justo un año era elegido como vicepresidente de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias. ¿En qué ha consistido y consiste su labor? Estoy en la comisión permanente de la FAMP, donde estamos el presidente y los siete vicepresidentes, es un órgano más ejecutivo. Hace unos días hemos tenido una reunión donde se han expuesto puntos clave para los ayuntamientos, como los fondos FEDER o los presupuestos de 2017. Es un sitio privilegiado para aquellos que somos municipalistas convencidos, donde hacemos lo que más nos gusta, reivindicando todas las necesidades que tenemos hoy en día los ayuntamientos, independientemente del color político. A nivel personal, como presidente de la comisión de consumo y comercio, espero que redunde en beneficios para nuestro pueblo en esos dos ámbitos. Peligros ahí tiene que estar en primera línea. Días atrás conocimos la noticia de la llegada de la fibra óptica a Peligros. Mucha gente pide cuentas al Ayuntamiento, pero, ¿qué papel juega éste en cuestiones como las telecomunicaciones? No es una competencia municipal, hay libre mercado. Ese libre mercado, que algunos defienden con uñas y dientes, muchas veces perjudica a la población. En este caso, hay libre mercado y hay casi monopolio, y Movistar olvidó a Peligros en la fibra óptica. No obstante, nuestro deber es atender a los vecinos y sus necesidades: hemos puesto todos los medios y facilidades para que otras empresas puedan instalar la fibra, incluso pedir subvenciones para acometer alguna obra que, sin ser competencia municipal, facilite la implantación en aquellos barrios con más problemas de conexión a Internet. La fibra óptica es una realidad inminente en Peligros, en todos los barrios, incluido Monteluz y Fonseca. Sigue vigente la Ley de Racionalización de la Administración Local, que les impide contratar, limita competencias… ¿Sigue pensando que es precisa su derogación? Por supuesto. Los Ayuntamientos necesitamos que nos levanten un poco el pie de encima. Somos la administración más cercana. Nuestros vecinos no entienden de competencias, y cualquier problema nos lo plantean a los alcaldes. Esta ley es nociva para la autonomía local. Necesitamos más y mejor financiación, más competencias; y que los ayuntamientos que estamos haciendo los deberes y tenemos superávit, podamos dedicar ese dinero a lo que necesitan nuestros vecinos: planes de empleo, mejoras y obras en los barrios, etcétera. Los ingresos que tenemos vienen de impuestos y tasas locales (como el IBI). A pesar del descenso general de los ingresos, y de los retrasos en los pagos de algunas administraciones, hemos mantenido servicios, empleo local, y atendido a la gente. Hay dos años y medio de legislatura por delante, ¿cuáles van a ser las grandes líneas de gobierno? Seguir trabajando para cumplir el programa electoral de Ganemos Peligros. Intentar la consecución de proyectos que a medio y largo plazo den un gran impulso a nuestro municipio. Proyectos que mejoren el empleo y la economía… Estamos observando quejas sobre vertido de escombros en contenedores, muebles de gran volumen… ¿Qué puede hacer el Ayuntamiento para detener estas prácticas incívicas? Yo creo que como Ayuntamiento ya se ponen los medios: el servicio gratuito de recogida de enseres, dos días en semana; el punto limpio abierto, un área de Obras y Servicios que está ahí para lo que se necesite. Se hacen campañas de concienciación en los colegios, desde la Concejalía de Medio Ambiente… Tirar electrodomesticos, colchones, no recoger las cacas de los perros, ir con la moto o el coche a toda velocidad, dejar el parque lleno de suciedad… todo es una cuestión de civismo. Entre todos haremos nuestro pueblo mejor, o nuestro pueblo será tercermundista por mucho que haga el Ayuntamiento. El Ayuntamiento pone medios, y además pone multas, porque ya se está multando, y hay orden a la Policía Local de que sea implacable con estas acciones.
“ENTRE TODOS HAREMOS NUESTRO PUEBLO MEJOR, O SERÁ UN PUEBLO TERCERMUNDISTA POR MUCHO QUE HAGA EL AYUNTAMIENTO”