La concejala de Cultura, Cristina López Núñez, junto al pregonero, Andrés Vázquez de Sola.[/caption]
La segunda Feria del Libro de Peligros empezó este miércoles en la Plaza Blas Infante recordando a María Teresa León y a las mujeres que, a lo largo del siglo XX, han sido eclipsadas por los hombres en los libros de texto y en el imaginario colectivo. El propio Andrés Vázquez de Sola, dibujante y autor del cartel de la feria, que pregonó la feria, reconoció que “es difícil hablar de María Teresa sin evocar a Rafael (Alberti, su pareja), como es imposible recordar a Rafael sin María Teresa, lo cual es injusto: Rafael, el poeta, seguiría siendo Alberti sin María Teresa, como María Teresa León hubiera seguido siendo la gran escritora y luchadora, sin Rafael Alberti”, dijo el también periodista, amigo personal de la pareja.
María Teresa León (1903-1988), “escritora comprometida con la justicia, la igualdad y la democracia que tomara parte por la República y la cultura para el pueblo”, en palabras de la concejala de Cultura, Cristina López Núñez, como las demás mujeres de su generación, tuvo un doble mérito, rompiendo moldes y supeditando su arte a las exigencias de una sociedad que las infravaloró.
Participaron en el homenaje Patricia Rodríguez Rosario, de la cooperativa cultural Atrapasueños, que organiza la feria; Gloria García Quevedo, y Mari Ángeles Cantero. Esta última recomendó la autobiografía de María Teresa León, Memoria de la melancolía, publicada en 1970, como “el más conmovedor, interesante y hermoso libro de memorias de toda aquella generación”. Gloria García Quevedo recordó que María Teresa León “empezó a caminar libre”, estudiando en la Institución Libre de Enseñanza. La segunda parte de su existencia estuvo marcada por la relación con Alberti y por el exilio. Murió en 1988, enferma de Alzheimer, y ahora “hay que reclamar que esté en el lugar que le corresponde; empecemos a hablar de ella y exijamos que ella y otras mujeres como ella estén en los libros de texto”.
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La Plaza de los Patos, escenario principal de la feria.[/caption]
La tarde empezó con la presentación del pregonero por parte de Cristina López Núñez, concejala de Cultura en el Ayuntamiento de Peligros. “Periodista gráfico que sustituyó la cámara por el lápiz, pero por un lápiz militante –dijo López Núñez-. Si hay algo a al altura de su obra, es su vida. Su activismo político le llevó fuera de España, sufriendo cárcel y exilio por su oposición a la dictadura de Franco. En sus más de 25 años en Francia desarrolló un incuestionable ingenio, publicando sus dibujos en medios como Le Monde o L’Humanité. Allí confraternizó con lo más granado del progresismo internacional, tanto cultural como político, desde Gabriel García Márquez o Blas de Otero, a Picasso”.
Fue en su casa en París donde acogió a María Teresa León y Rafael Alberti. En el homenaje de ayer les recordó tratando de distinguir “entre los amigos y los mitos, los personajes y las personas”. “Aunque en la poesía, en el arte, en la lucha y en la vida, no siempre son exactas las evidencias matemáticas, uno y uno no tienen por qué ser dos… La suma de María Teresa León y Rafael Alberti, la inspiración mutua, de la una hacia el otro, del uno hacia la otra, multiplicó la eficacia literaria de ambos. Ambos fundaron la revista Octubre en 1933 y, en plena guerra civil, El Mono Azul. Y la pareja, en las trincheras, con sus voces al unísono, como armas cargadas de esperanza en las manos de los milicianos frente al crimen fascista, enardecieron la lucha de los defensores de la libertad en los campos de batalla”, recordó Andrés Vázquez de Sola. “Su dulzura, su talento, su fuerza y su dignidad perviven en su obra literaria, su lucha y su ejemplo”, terminó.
Tras el homenaje a María Teresa León, alumnos y profesores universitarios participaron en un debate con performance incluida sobre “el desahucio de la cultura”, que titularon La Barraca en llamas. “La Barraca”, como reivindicación para que la enseñanza esté en la calle, como ayer en la Plaza de los Patos, donde se encuentran ubicadas las casetas de esta feria del libro.
La segunda Feria del Libro de Peligros se prolongará hasta el domingo 21 de abril. Allí participarán los alumnos y alumnas de los centros educativos del municipio, con especial protagonismo para el IES Clara Campoamor, cuya biblioteca ha recibido el premio Buenas Prácticas en Bibliotecas Escolares, que concede la Consejería de Educación, por el programa de lectura que ha hecho posible que alumnos y alumnas lean hasta cien libros durante la etapa de Secundaria.
La feria continúa esta tarde con la presentación de Alí en el país de las alcantarillas, de Joaquín Recio, a las siete de la tarde (a las ocho menos cuarto será el reconocimiento a la biblioteca del instituto. A lo largo de la feria se presentarán también Palabras mágicas de Tsotyama, de Ana Barea y con ilustraciones de Francisco Vílchez; y La lucha del movimiento obrero en Granada, de Alfonso Martínez Foronda y Natividad Bullejos, siempre con la presencia de los autores.
Mañana viernes, tras la presentación de la tarde, se celebrará la entrega de premios de los certámenes literarios de los colegios Gloria Fuertes y Manuel de Falla de Peligros, y a mejores lectores y lectoras de la biblioteca municipal de Peligros. El sábado será la presentación del libro sobre el movimiento obrero en Granada, y, el domingo, a las doce del mediodía está prevista una función de teatro de guiñol ¿Encontramos la ciencia?, y habrá talleres infantiles. Colaboran aquí las asociaciones juveniles Ajú-Keco y Polaris.
Estos días, la Biblioteca Municipal Francisco Giner de los Ríos de Peligros tendrá una programación especial. Obsequiará a los lectores con una antología de José Manuel Caballero Bonald, y regalará a los nacidos en 2012 un cuento o un DVD con canciones populares infantiles. Albergará además una exposición bibliográfica sobre Rafael Alberti y la generación del 27.
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